Eso de reencontrarte con una persona lo encuentro divertido y nostálgico a la vez.
Anécdota 1.
Hace unos días fue mi cumpleaños y la verdad es que en todo el día no hice nada especial, ya en la noche estaba con mi familia cuando me entra una llamada de "mi mejor amigo".
-Bueeenoo
-¿Qué pedo? ¿Salir? Pa' festejar. -tan directo como siempre.
-Em... Pues sí, ahorita... Ando echando el chisme con mi mamá y creo que vamos a cenar.
-Ay ya güey, vamos al café La Selva un ratito.
-Bueno pero espérame a que vaya a cenar.
-No mames, es que ya es bien tarde estoy con Silvia. -Él sabía que yo sabía que Silvia no podía irse tan tarde.
-Ash. Bueno, voy un ratito nada más.
-Sí, pero ya salte. Te esperamos en el café, ya vamos para allá.
-Ok. Bye.
Le dije a mi mamá el plan y perfectamente vi su cara de decepcionada, yo sabía que quería pasar mínimo unas horas conmigo, ya que trabajó todo el día y no pudimos vernos.
Me fui repitiéndome: "Media hora y te vas, no matter what".
Llegué al mentado café y pues nada, todo iba bien hasta que...
-No mames, mi mamá y yo apostamos a que te ibas a echar a Juan.
- Say what?
-Jajajá, sí, ya ves que en mi casa todos te conocen por lo que eres, una puta.
-...
Definitivamente eso me molestó pero no lo quise demostrar, ya que se encontraba Silvia y sé que sería un momento awkard y aparte, era mi cumpleaños.
Llegué a mi casa muy dolida por eso que dijo mi "amigo". Al llegar me dí cuenta que mi mamá ya se había ido a su cuarto. Me quedé en el comedor, llorando como vil Magdalena, obviamente, mi mamá escuchó mi chillido de niña...
-¿Qué te pasó? ¿Cómo te fue?
-Nada ma', todo bien. -Se me salió el moco y las lágrimas.
-Ay, bebé. ¿Qué pasó?
-...
Me abrazó.
-Luego te cuento, ahorita no quiero hablar.
-Mmm... Bueno, pero yo te quiero mucho.
-Yo a ti mami.
A la hora me decidí echarle en cara mi dolor por su comentario. Él me dijo que no lo había hecho con esa intención y yo lo sabía, sabía que él no era mala persona, al final era mi mejor amigo.
Le pedí mi espacio y me sentí como en una relación de novios pidiéndose tiempo.
Pasaron los días y él de repente me mandaba mensajes por Facebook, hasta que al cabo de unos días accedí a volverle a hablar.
Obviamente ya no hablábamos tanto como antes. Y hoy, después de días de ese altercado, lo vi.
Debo admitir que fue awkard pero quería contarle algo y era el único que sabía que me escucharía o mínimo me haría creer eso.
Al final, decidí que hay amigos, buenos amigos, conocidos, mejores amigos, y ellos solitos se etiquetan. Y que igual ahorita no tengo un mejor amigo pero tengo un confidente, que es justo lo que necesito.
Anécdota 2.
*Ring, ring*
-¿Bueno?
-Hola hija, ¿ya fuiste a pagar?
-Ups, ya, me visto y voy para allá.
-Ok, te hablo al rato.
Era mi mamá, tenía que ir a pagar un curso de fotografía que estoy tomando. Al terminar la llamada, fui corriendo a mi cuarto a ponerme unos jeans, una playera y una sudadera. "Na'más voy aquí a 4 cuadras y tengo flojera de arreglarme" dije.
Un poquito de corrector (ayer no dormí y traigo unas ojeras marca "llorarás"), un poco de blush, delineador, pestañas, ¡listo! ... Lo bueno es que no me iba a arreglar...
En fin, salgo de mi casa escuchando el mejor playlist para no aburrirme en el trayecto. A una cuadra de mi casa, donde realmente iba pensando en la inmortalidad del cangrejo, veo de reojo que alguien pasa a un lado mío, no le tomé mucha importancia hasta que ese alguien hace un ademán como de "yo te conozco".
Era mi exnovio. Mi primer amor. Mi primera vez. Mi hombre perfecto.
Currículum de esa relación:
-Lo conocí por mi casa (la historia es larga y vergonzosa así que la omitiré)
-Tenía 14 y él 15 cuando nos conocimos.
-Era la relación perfecta. Había comunicación, espacio, respeto, amor (realmente lo había), espontaneidad, todo lo tenía.
-La relación duró 1 año 7 meses.
-El error fue mío. Lo corté por alguien más grande (ya sabes, curiosidad) y terminé con ese alguien al mes de andar (y ni aflojó).
Ahora, esto no sé si sea coincidencia, timing, karma, Diosito y sus señales o lo que sea.
Juro que hace como 3 meses en cada lugar a donde iba, quería encontrármelo. Y en esos 3 meses, obviamente no tuve éxito.
Volviendo al reencuentro.
¡BOOM! De la nada vi que era él. Sentí un rush enorme, ¡al fin me lo encontré! Y cuando menos lo esperaba ni lo estaba pensando. WTF vida?
Los dos sonrientes, nerviosos y en shock.
Me chuleó mi cabello, me preguntó por qué no contestaba el celular, le pedí su número, le di la típica "palmadita" en el brazo, tocaba mi cabello, me deleitaba con su sonrisa. ¡GOSH! Era como un sueño.
Estuvimos platicando unos 5 minutos, lamentablemente, él traía prisa y yo también.
Lo invité a salir. Algo que JAMÁS hago. Pero era él. Obvio dijo que sí pero que su horario de trabajo le complicaba la situación.
Él se fue para la izquierda y yo para la derecha. La verdad no volteé cuando me fui porque traía una sonrisa de oreja a oreja. ¡No lo podía creer!
Todo se había ido, la flojera, las ganas de no salir de mi casa, la flojera de prender mi celular, ya no estaban.
Realmente disfruté mucho verlo y quería preguntarle todo, que me pusiera al tanto. Claramente, lo primero que quisiera preguntarle es si está con alguien pero sé que es demasiado apresurado. A ver qué pasa. Wish me luck!
Conclusión:
Los reencuentros son emocionales. En la primer anécdota mi emoción era de nostalgia, de no saber qué iba a pasar, estaba perdiendo a un amigo. Sin embargo en la segunda, al contrario, la emoción era de felicidad, había "recuperado" a alguien.
Cada reencuentro es diferente, están los que son equis, los divertidos, los tristes, de todo hay; sin embargo, cada reencuentro es bonito; recuerdas tu pasado, reflexionas muchísimo, se te vienen todas las emociones del mundo, no piensas tanto y sólo actúas, no sé, se me hace algo bonito y siento que son esos momentos que jamás olvidas ni los vuelves a repetir.